2 Josías obedeció a Dios en todo, pues siguió fielmente el ejemplo de su antepasado David.
3 Cuando Josías tenía ya dieciocho años de reinar en Judá, envió al templo a su secretario Safán hijo de Asalías y nieto de Mesulam,
4 para que le dijera a Hilquías, jefe de los sacerdotes:«Toma el dinero que la gente ha entregado a los que cuidan las entradas del templo,
5 y entrégaselo a los encargados de la reconstrucción. Así podrán pagarles a los
6 carpinteros, constructores y albañiles. Con ese dinero también podrán comprar la madera y las piedras que se necesitan para reparar el templo.
7 Como los encargados de la construcción son gente honesta, no tienen que dar cuenta de ese dinero».
8 Un día, Hilquías, jefe de los sacerdotes, le dijo al secretario Safán que había encontrado el libro de la Ley en el templo, y se lo entregó. Después de leerlo, Safán