10 Durante el reinado de Joaquín, el ejército de Babilonia fue y rodeó la ciudad de Jerusalén para atacarla.
11 Cuando los soldados ya la tenían rodeada, llegó el rey Nabucodonosor.
12 Entonces Joaquín y su madre, junto con sus sirvientes, sus asistentes y los jefes de su ejército se rindieron, y el rey de Babilonia los tomó prisioneros. Esto ocurrió cuando Nabucodonosor tenía ya ocho años como rey de Babilonia.
13 Nabucodonosor tomó todos los tesoros del templo y del palacio de Jerusalén, y rompió todas las vasijas de oro que había hecho el rey Salomón. Así se cumplió lo que Dios había anunciado.
14-16 Nabucodonosor se llevó diez mil prisioneros en total, entre los que estaban los oficiales, siete mil soldados valientes, y mil artesanos y herreros. También se llevó prisioneros al rey Joaquín, a su madre, a sus esposas, a su guardia personal, y a los más importantes líderes del país. Sólo dejó en Jerusalén a los más pobres.
17 Después Nabucodonosor nombró como rey a Matanías, tío de Joaquín, pero antes le cambió el nombre, y lo llamó Sedequías.
18 Sedequías comenzó a reinar a los veintiún años. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró once años. Su madre era de Libná, y se llamaba Hamutal hija de Jeremías.