13 Si me violas, yo tendré que vivir con esa vergüenza y tú quedarás en Israel como un malvado. Yo te ruego que le pidas al rey que me deje ser tu esposa. Estoy segura de que él aceptará.
14 Pero Amnón no le hizo caso. Y como era más fuerte que ella, la forzó a tener relaciones sexuales con él.
15 Sin embargo, cuando terminó la despreció más de lo que antes la había deseado. Entonces le gritó:—¡Lárgate de aquí!
16 Ella le suplicaba:—¡No, hermano mío, no me despidas así! Si lo que has hecho ya es malo, echarme de aquí será peor.Pero Amnón no le hizo caso.
17 Al contrario, llamó a uno de sus sirvientes y le ordenó: «Saca de aquí a esta mujer, y luego cierra bien la puerta».
18 El sirviente echó de la casa a Tamar, y luego cerró la puerta.Tamar llevaba puesto un vestido largo y de colores, pues así se vestían las hijas de los reyes de Israel que todavía eran solteras.
19 Pero al verse en la calle, se echó ceniza sobre la cabeza y rompió su vestido para demostrar su vergüenza. Luego se fue llorando y gritando por todo el camino, agarrándose la cabeza.