12 El soldado contestó:—¡Ni por mil monedas de plata me atrevería a hacerle daño al hijo del rey! Nosotros oímos cuando el rey mismo le ordenó a usted que cuidara al joven Absalón. También se lo dijo a Abisai y a Itai.
13 Si yo lo hubiera matado, el rey llegaría a saberlo, pues él se entera de todo. Y entonces, ¡hasta usted se pondría en mi contra!
14 Joab le dijo:—¡Estoy perdiendo el tiempo contigo!Enseguida, Joab fue al árbol donde Absalón todavía estaba colgado, y le clavó tres flechas en el pecho.
15 Los diez ayudantes de Joab rodearon a Absalón y acabaron de matarlo.
16-17 Luego echaron su cuerpo en un hoyo muy grande que había en el bosque, y taparon el hoyo con piedras.Después de eso, Joab ordenó la retirada, y sus soldados dejaron de perseguir a los israelitas. Éstos corrían a sus casas llenos de miedo.
18 Cuando Absalón era joven, mandó hacer en su honor un monumento de piedra y le puso su nombre. Como no tenía hijos, pensó que así la gente lo recordaría para siempre. Ese monumento está en el Valle del Rey y se conoce como «Monumento de Absalón».
19 El sacerdote Ahimaas le dijo a Joab:—Déjeme ir ahora mismo a ver al rey. Quiero darle la noticia de que Dios lo ha librado de sus enemigos.