1 Entonces decidí ver qué de bueno ofrecen los placeres, ¡pero tampoco a esto le encontré sentido!
2 Y concluí que las diversiones son una locura, y que los placeres no sirven para nada.
3 Hice luego la prueba de beber mucho vino y de cometer las más grandes tonterías. Quería ver qué de bueno le encuentra la gente a sus pocos años de vida en este mundo. Pero hice esto sabiendo lo que hacía. Nunca perdí el control de la situación.
4 Todo lo hice en grande: construí mis propias casas, planté mis propios viñedos,
5 cultivé mis propios jardines, y en mis huertos planté toda clase de árboles frutales.
6 También mandé construir represas de agua para regar los árboles que allí crecían.