5 Es verdad que, «el tonto no quiere trabajar y por eso acaba muriéndose de hambre»;
6 pero «más vale una hora de descanso que dos horas de trabajo», pues el mucho trabajo no sirve de nada.
7 Miré hacia otro lado, y vi que en esta vida hay algo más que no tiene sentido.
8 Me refiero al hombre solitario, que no tiene hijos ni hermanos: todo el tiempo se lo pasa trabajando, y nunca está satisfecho; siempre quiere tener más. Ese hombre jamás se pone a pensar si vale la pena tanto trabajar y nunca gozar de la vida. ¡No tiene sentido esforzarse tanto!
9 La verdad, «más valen dos que uno», porque sacan más provecho de lo que hacen.
10 Además, si uno de ellos se tropieza, el otro puede levantarlo. Pero ¡pobre del que cae y no tiene quien lo ayude a levantarse!
11 Y también, si dos se acuestan juntos, entran en calor; pero uno solo se muere de frío.