4 Cuando las sirvientas y los guardias personales de la reina Ester le contaron lo que pasaba, también ella se puso triste. Entonces le envió ropa a Mardoqueo para que se quitara la ropa áspera, pero él no quiso.
5 Luego Ester llamó a Hatac, uno de los guardias que el rey había puesto a su servicio, y le ordenó que fuera a preguntarle a Mardoqueo qué le pasaba.
6 Hatac fue hasta la plaza de la ciudad, que estaba frente a la entrada del palacio, y allí le preguntó a Mardoqueo
7 qué le pasaba. Mardoqueo le dijo que Amán había prometido entregar mucho dinero a la tesorería del rey, a cambio de la destrucción de los judíos.
8 Además, le dio una copia del documento publicado en Susa, en el cual se ordenaba la destrucción de los judíos, y le pidió que se lo mostrara a Ester y le explicara todo. Mardoqueo también le pidió que le dijera a Ester que fuera a ver al rey y le suplicara no destruir a su pueblo.
9 Hatac fue y le dijo a Ester todo lo que Mardoqueo le había dicho.
10 Ella a su vez le dio este mensaje para Mardoqueo: