6 También en la ciudad de Susa mataron a quinientos hombres,
7-10 incluyendo a los diez hijos de Amán que se llamaban: Parsandata, Dalfón, Aspata, Porata, Adalías, Aridata, Parmasta, Arisai, Aridai y Vaizata. Pero no se adueñaron de sus pertenencias.
11 Ese mismo día informaron al rey cuántos habían muerto en Susa.
12 Entonces el rey le comentó a la reina Ester:—En la ciudad de Susa los judíos han matado a quinientos hombres, incluyendo a los diez hijos de Amán. ¡Sin duda, en el resto del reino habrán hecho algo parecido! ¿Qué más deseas? Pídeme lo que quieras, que yo te lo concederé.
13 Ester le respondió:—Si a Su Majestad le parece bien, quisiera que también mañana se permita a los judíos de Susa acabar con sus enemigos. También quisiera que los cadáveres de los hijos de Amán sean exhibidos en público.
14 El rey ordenó que se hiciera así; y el documento con la orden fue entregado en Susa.
15 Los judíos que estaban en Susa también se reunieron el día catorce del mes de Adar y mataron a trescientos hombres, pero no se adueñaron de sus pertenencias.