14 Si no lo hice, fue por respeto a mí mismo, y para que no hablaran mal de mí los pueblos que me vieron sacarlos de Egipto.
15 También allí, en el desierto, les juré seriamente que no los llevaría a la tierra que les había dado, esa tierra bella y fértil, donde siempre hay abundancia de alimentos.
16 Pero ellos, en vez de obedecer mis mandamientos, los rechazaron; en vez de adorarme el día sábado, siguieron adorando a sus ídolos malolientes.
17 »A pesar de todo, yo les tuve compasión y no los destruí en el desierto;
18 pero a sus hijos les advertí que no siguieran el mal ejemplo de sus padres, ni tuvieran nada que ver con sus ídolos malolientes.
19 »Yo soy el Dios de Israel. Por eso les pedí que obedecieran todos mis mandamientos,
20 y que me adoraran el día sábado, como señal de que me reconocían como su Dios.