10-11 »Pero los habitantes de Samariason un pueblo sin inteligencia,y Dios, su creador,ya no les tiene compasión.Por eso su ciudad fortificadaha quedado abandonada y solitaria;allí sólo pasta el ganado,los animales se comen las ramasy luego se echan a dormir.Las ramas se quiebran al secarse,y las mujeres hacen fuego con ellas.