20 Fíjense en mi temploy en la ciudad de Jerusalén:¡allí celebraremos nuestras fiestas!Será un lugar tan segurocomo una carpa bien plantada,con estacas bien clavadasy cuerdas que no se rompen.
21 ¡Allí Dios mostrará su poder!»Jerusalén tendrá ríos muy anchos,pero los barcos enemigosno podrán pasar por allí.
22 Dios es nuestro juezy nuestro rey.¡Nuestro Dios nos salvará!
23 »Las naves de Asiriatienen flojas las cuerdas,su mástil tambaleay no sostiene su bandera.Sus enemigos, y hasta los cojos,les quitan todas sus riquezas.
24 Pero Dios perdonará los pecadosde los habitantes de Jerusalén.Ninguno de ellos volverá a decir:“Siento que me muero”».