11 »Los portones de Jerusalénno se cerrarán ni de día ni de noche;así las naciones,bajo la guía de sus reyes,podrán traerles sus riquezas.
12 Todas las nacionesque no estén al servicio de ustedesserán destruidas por completo».
13 Dios continuó diciendo a los habitantes de Jerusalén:«Todas las riquezas del Líbanoy todas sus finas maderasvendrán a dar hermosura a mi templo,donde he puesto mi trono.
14 »Los descendientesde sus antiguos enemigosvendrán y se humillarán ante ustedes;quienes antes los despreciaban,se arrodillarán ante ustedesy llamarán a Jerusalén:“Ciudad del Dios santo de Israel”.
15 »Jerusalén se ha quedadoabandonada, odiada y muy sola,pero yo haré que llegue a sermotivo de orgullo y alegría.
16 Las naciones traeránsus mejores alimentosy los reyes le entregarán sus regalos.Así los habitantes de Jerusalénreconocerán que yo soyel poderoso Salvador de Israel.
17 »Yo, el Dios de Israel,haré que gobierne la pazy que haya justicia.Les daré oro en vez de bronce,plata en vez de hierro,bronce en vez de madera,y hierro en vez de piedras.