35 Ese mismo día la tomaron y la destruyeron, matando a todos los que allí vivían, como lo habían hecho en Laquis.
36 Luego Josué y todo su ejército fueron a Hebrón, y atacaron la ciudad
37 y la tomaron. Mataron al rey y a todos los habitantes de esa ciudad y de otras ciudades vecinas. Josué mandó destruir totalmente la ciudad, como lo había hecho en Eglón. No se salvó ninguno.
38 Después se dirigieron a Debir, la atacaron,
39 y se apoderaron de esa ciudad y de su rey. También conquistaron las otras ciudades vecinas y mataron a todos los que vivían en ellas. Josué hizo en Debir lo mismo que en Hebrón y en Libná: ordenó matar al rey y a todos sus habitantes. No se salvó ninguno.
40-42 Así fue como Josué conquistó toda esa región. Peleó en las montañas, en los cerros del este y del oeste, y en el desierto del sur. Josué llevó a su ejército desde Cadés-barnea, en el sur, hasta Gaza, cerca de la costa. Recorrieron toda la región de Gosen, hasta Gabaón en el norte. Derrotaron a todos los reyes de la región, y mataron a toda su gente porque así lo había ordenado el Dios de Israel. No se salvó ninguno.
43 Después de eso, volvió Josué con todo el ejército israelita al campamento en Guilgal.