22 Pero con el tiempo, su cabello comenzó a crecer de nuevo.
23 Los jefes de los filisteos se reunieron para ofrecer un gran sacrificio a su dios Dagón. Festejaban así su triunfo y cantaban esta canción:«Nuestro dios nos ha dado la victoria;hemos vencido a Sansón, nuestro enemigo».
24-25 Estaban tan contentos que mandaron traer a Sansón para burlarse de él. Cuando lo trajeron de la cárcel, lo pusieron de pie entre dos columnas, y se divertían haciéndole burla. Al verlo, la gente alabó a su dios, y todos cantaban:«Sansón destruyó nuestros camposy mató a miles de los nuestros.Pero nuestro dios nos ha dado la victoria,hemos vencido a Sansón, nuestro enemigo».
26 Al ver cómo se burlaban de él, Sansón le dijo al muchacho que lo guiaba: «Déjame tocar las columnas que sostienen el templo. Quiero apoyarme en ellas».
27 El templo estaba lleno de hombres y mujeres. Además de los jefes de los filisteos, había en la terraza unas tres mil personas que se divertían viendo a Sansón.
28 Entonces Sansón oró: «¡Dios todopoderoso, ayúdame sólo una vez más! Los filisteos se han burlado de mí sacándome los ojos, te ruego que me des fuerzas para vengarme de ellos».
29 Dicho esto, Sansón apoyó sus dos manos sobre las columnas centrales que sostenían el templo,