12 Subieron y acamparon al oeste de Quiriat-jearim, en Judá, en un lugar que ahora se llama Campamento de Dan.
13 De allí siguieron hasta la zona montañosa de Efraín, y llegaron a la casa de Micaías.
14 Los cinco hombres que habían explorado el territorio de Lais les dijeron a sus compañeros: «¿Sabían que en una de esas casas hay una imagen de madera y plata? También hay otras imágenes y una túnica sacerdotal. ¿Qué les parece?»
15 Todos se dirigieron hasta la casa de Micaías, y saludaron al joven sacerdote.
16-17 Los seiscientos soldados de la tribu de Dan se quedaron a la puerta con el sacerdote, mientras que los cinco exploradores entraron en la casa y se llevaron las imágenes y la túnica.
18 Cuando el sacerdote se dio cuenta de sus intenciones, les preguntó:—¿Qué están haciendo?
19 Ellos le contestaron:—¡Cállate! ¡No digas nada! Ven con nosotros y serás nuestro consejero y sacerdote. Es mejor ser sacerdote de toda una tribu israelita, que de la familia de un solo hombre, ¿no te parece?