22 para que el sacerdote me lo ofrezca.
23 »Cuando ustedes ya estén en su territorio y planten árboles frutales, no deberán comer sus frutos durante tres años.
24 Al cuarto año, harán una fiesta y consagrarán a Dios todos sus frutos.
25 Sólo en el quinto año podrán comer de sus frutos, que serán muy abundantes. Yo soy el Dios de Israel.
26 »No coman nada que tenga sangre.»No practiquen ninguna clase de brujería.
27-28 »No recorten las patillas de su cabello ni se afeiten la barba completamente, ni se hagan heridas ni tatuajes, como una manera de rendir culto a los muertos. Yo soy el Dios de Israel.
29 »No obliguen a sus hijas a servir como prostitutas. Eso traerá una maldición sobre ellas y sobre el país.