34 Nuestros reyes y jefes,nuestros sacerdotes y antepasados,no obedecieron tu leyni hicieron caso de tus advertencias.
35 Tenían un reino y riquezas,y el territorio fértil que les diste,pero ni aun así te adoraronni dejaron su maldad.
36 »Dios mío,mira cómo estamos.Ahora somos esclavosen el país que les distea nuestros antepasadospara que lo disfrutaran.
37 Los reyes que ahora nos dominan,son el castigo por nuestros pecados,y son ellos quienes disfrutande lo mejor de nuestra tierra.Son nuestros dueños,y hacen lo que quierencon todo nuestro ganado.¡Todo esto nos tiene muy tristes!»
38 Por todo esto que nos ha pasado, nosotros los israelitas nos comprometemos firmemente a obedecer a nuestro Dios. Este compromiso lo ponemos por escrito, sellado y firmado por nuestros jefes, los sacerdotes y sus ayudantes.