11-16 »De esta manera todos, incluso los extranjeros, me presentarán sus ofrendas, es decir, sus toros, carneros, corderos y cabritos. No hay diferencia. Esto será siempre así».
17 Luego Dios le ordenó a Moisés:
18 «Diles a los israelitas que cuando lleguen al país que les voy a dar,
19 y empiecen a cosechar el trigo y a comérselo, deben separar una parte para mí.
20-21 Siempre deberán darme el primer trigo que limpien y el primer pan que horneen.
22-23 »Si no hacen lo que desde el primer día les mandé por medio de Moisés, harán lo siguiente:
24-26 »Si todo el pueblo me desobedeció, pero no era esa su intención, deben sacrificar un toro y quemarlo por completo. Deben ofrecérmelo con harina y vino. Además, ofrecerán un chivo como sacrificio para que les perdone su pecado. Así es como me agradan las ofrendas. El sacerdote presentará las ofrendas para que yo perdone a todo el pueblo de Israel y también a los extranjeros que vivan con ustedes.