4 Cuando Moisés oyó esto, se tiró de cara al suelo,
5-7 y les dijo a Coré y a su grupo:—¡Ustedes, descendientes de Leví, son los que me tienen harto! Vengan mañana temprano con su brasero para quemar incienso y pónganlo delante de Dios. Entonces Dios elegirá a los que él quiera que le sirvan en el santuario, y sólo ellos podrán hacerlo.
8 Luego Moisés le dijo a Coré:—¡Escúchame, tú y los descendientes de Leví que están contigo!
9 ¿Les parece poco que Dios los haya elegido de entre todos los israelitas para que le sirvan en su santuario?
10 Dios los eligió a ustedes para que estén cerca de él. ¿Por qué ahora quieren ser también sacerdotes?
11 No se están quejando y rebelando contra Aarón sino contra Dios.
12 Luego Moisés mandó llamar a Datán y a Abiram, pero ellos le respondieron:«No iremos.