5 Querido hermano, tú te portas muy bien cuando ayudas a los otros seguidores de Cristo, especialmente a los que llegan de otros lugares.
6 Ellos le han contado a toda la iglesia cuánto los amas. Por favor, ayúdalos en todo lo que necesiten para continuar su viaje. Hazlo de tal modo que resulte agradable a Dios.
7 Ellos han comenzado a anunciar el mensaje de Jesucristo, y no han aceptado ninguna ayuda de los que no creen en Dios.
8 Por eso, debemos ayudarlos en este trabajo que han empezado, y también debemos hacernos cargo de ellos.
9 Yo escribí una carta a la iglesia, pero Diótrefes no acepta mi autoridad, pues le gusta mandar.
10 Por eso, cuando yo vaya a visitarlos, le llamaré la atención, porque anda hablando mal de nosotros. Y no sólo eso, sino que tampoco recibe a los seguidores de Cristo que llegan de otras partes. Y si alguien quiere recibirlos en su casa, se lo prohíbe y lo echa de la iglesia.
11 Amado hermano Gayo, no sigas el ejemplo de los que hacen el mal, sino el ejemplo de los buenos. El que hace lo bueno es parte de la familia de Dios, pero el que hace lo malo nunca ha visto a Dios.