18 También le pido a Dios que les haga comprender con claridad el gran valor de la esperanza a la que han sido llamados, y de la salvación que él ha dado a los que son suyos.
19 Pido también que entiendan bien el gran poder con que Dios nos ayuda en todo. El poder de Dios no tiene límites; con ese mismo poder
20 Dios resucitó a Cristo y le dio un lugar en el cielo, a la derecha de su trono;
21 con ese mismo poder, Dios le dio a Cristo dominio sobre todos los espíritus que tienen poder y autoridad, y sobre todo lo que existe en este mundo y en el nuevo mundo que vendrá.
22-23 Dios puso todas las cosas bajo el poder de Cristo, y lo nombró jefe de la iglesia. Cristo es, para la iglesia, lo que la cabeza es para el cuerpo. Con Cristo, que todo lo llena, la iglesia queda completa.