2 Porque nosotros oímos la buena noticia, igual que aquellos israelitas que salieron de Egipto. Sólo que a ellos no les sirvió de nada oírla, porque no creyeron en el mensaje.
3 Nosotros, en cambio, los que sí hemos creído en la buena noticia, disfrutaremos de la paz y de la tranquilidad que Dios nos ha prometido. Pero a los que no creyeron, Dios les dijo:«Por eso, ya enojado decidí:“No voy a permitirlesentrar en la tierra prometida,donde los haré descansar.”»Dios dijo esto, refiriéndose a su descanso cuando terminó de crear el mundo.
4 Porque en alguna parte de la Biblia se habla así del día sábado:«En el séptimo díaDios descansó de todo su trabajo.»
5 Y en cuanto a este punto, vuelve a decir:«Ustedes jamás entraránen mi lugar de reposo.»
6 Los primeros en oír la buena noticia desobedecieron a Dios, y por eso no pudieron recibir su descanso. Pero la promesa de Dios sigue en pie,
7 porque él nos dio una nueva oportunidad, como lo dijo por medio de David en el pasaje de la Biblia, que ya mencionamos:«Si hoy escuchan la voz de Dios,no sean tan tercos.»
8 Si Josué hubiera podido hacer que los israelitas descansaran realmente en paz y tranquilidad, Dios no habría hablado de otra oportunidad.