10 Esto fue así porque todos ellos son descendientes de Abraham. Aunque todavía no habían nacido cuando Abraham se encontró con Melquisedec, de alguna manera todos ellos estaban presentes en Abraham.
11 Dios le dio la ley al pueblo de Israel. Esa ley se hizo pensando en que los sacerdotes de la familia de Leví ayudarían al pueblo a ser perfecto. Pero como aquellos sacerdotes no pudieron hacerlo, fue necesario que apareciera un sacerdote diferente: uno que no fuera descendiente del sacerdote Aarón, sino como Melquisedec.
12 Porque si cambia la clase de sacerdote, también cambia la ley.
13-14 Ese sacerdote tan distinto, del cual estamos hablando, es nuestro Señor Jesucristo. Como todos sabemos, él no descendía de la familia de Aarón, sino de la de Judá. La ley de Moisés dice que de esa familia nadie puede ser sacerdote, y nunca un sacerdote ha salido de ella.
15 Todo esto es más fácil de entender si tenemos en cuenta que ese sacerdote diferente es como Melquisedec.
16 Es diferente porque no fue elegido por ser miembro de una familia determinada, sino porque vive para siempre.
17 Acerca de él, dice la Biblia:«Tú eres sacerdote para siempre,como lo fue Melquisedec.»