4 Si él estuviera aquí, no sería sacerdote, pues ya tenemos sacerdotes que presentan a Dios las ofrendas que ordena la ley de Moisés.
5 Pero el trabajo de esos sacerdotes nos da apenas una ligera idea de lo que pasa en el cielo. Por eso, cuando Moisés iba a construir el santuario, Dios le dijo: «Pon mucho cuidado, porque debes hacerlo todo siguiendo el modelo que te mostré en la montaña».
6 Pero el trabajo que Dios le dio a Jesucristo, nuestro Jefe de sacerdotes, es mucho mejor, y por medio de él tenemos también un pacto mejor, porque en él Dios nos hace mejores promesas.
7 Si el pacto que Dios hizo antes con el pueblo de Israel hubiera sido perfecto, no habría sido necesario un nuevo pacto.
8 Pero al ver Dios que el pueblo no le obedecía como él esperaba, dijo:«Viene el díaen que haré un nuevo pactocon el pueblo de Israely con el pueblo de Judá.
9 »En el pasado,tomé de la mano a sus antepasadosy los saqué de Egipto,y luego hice un pacto con ellos.Pero no lo cumplieron,y por eso no me preocupé más por ellos.
10 »Por eso, éste será mi nuevo pactocon el pueblo de Israel:haré que mis enseñanzaslas aprendan de memoria,y que sean la guía de su vida.Yo seré su Dios,y ellos serán mi pueblo.Les juro que así será.