7 Tan pronto como el ángel se fue, Cornelio llamó a dos de sus sirvientes. Llamó también a un soldado de su confianza que amaba a Dios,
8 y luego de contarles todo lo que le había pasado, los envió a Jope.
9 Al día siguiente, mientras el soldado y los sirvientes se acercaban al puerto de Jope, Pedro subió a la azotea de la casa para orar. Era como el mediodía.
10 De pronto, sintió hambre y quiso comer algo.Mientras le preparaban la comida, Pedro tuvo una visión.
11 Vio que el cielo se abría, y que bajaba a la tierra algo como un gran manto, colgado de las cuatro puntas.
12 En el manto había toda clase de animales, y hasta reptiles y aves.
13 Pedro oyó la voz de Dios, que le decía: «¡Pedro, mata y come de estos animales!»