46 »Como Dios quería mucho a David, éste le pidió permiso para construirle un templo donde el pueblo de Israel pudiera adorarlo.
47 Sin embargo, fue su hijo Salomón quien se lo construyó.
48 »Pero como el Dios todopoderoso no vive en lugares hechos por seres humanos, dijo por medio de un profeta:
49 “El cielo es mi trono;sobre la tierra apoyo mis pies.Nadie puede hacerme una casadonde pueda descansar.
50 Yo hice todo lo que existe.”»
51 Antes de terminar su discurso, Esteban les dijo a los de la Junta Suprema:—¡Ustedes son muy tercos! ¡No entienden el mensaje de Dios! Son igual que sus antepasados. Siempre han desobedecido al Espíritu Santo.
52 Ellos trataron mal a todos los profetas, y mataron a los que habían anunciado la venida de Jesús, el Mesías, al que ustedes traicionaron y mataron.