14 Hermanos en Cristo, estoy seguro de que ustedes son muy buenos y están llenos de conocimientos, pues saben aconsejarse unos a otros.
15 Sin embargo, me he atrevido a escribirles abiertamente acerca de algunas cosas, para que no las olviden. Lo hago porque Dios ha sido bueno conmigo,
16 y porque me eligió para servir a Jesucristo y ayudar a los que no son judíos. Debo ser para ellos como un sacerdote, que les anuncie la buena noticia de Dios y los lleve a su presencia como una ofrenda agradable, dedicada sólo para él por medio del Espíritu Santo.
17 Por lo que Jesucristo ha hecho en mí, puedo sentirme orgulloso de mi servicio a Dios.
18 En realidad, sólo hablaré de lo que Cristo hizo a través de mí, para lograr que los no judíos obedezcan a Dios. Y lo he logrado, no sólo por medio de mis palabras, sino también por mis hechos.
19 Por el poder del Espíritu Santo he hecho muchos milagros y maravillas, y he anunciado la buena noticia por todas partes, desde Jerusalén hasta la región de Iliria.
20 Siempre he tratado de anunciar a Cristo en regiones donde nadie antes hubiera oído hablar de él. Así, al anunciar la buena noticia, no me he aprovechado del trabajo anterior de otros apóstoles.