26 Jesús le respondió:—Es el que va a recibir el pedazo de pan que voy a mojar en la salsa.Jesús mojó el pan y se lo entregó a Judas hijo de Simón, el Iscariote.
27 En ese mismo instante, Satanás se metió en el corazón de Judas.Jesús le dijo: «Judas, apúrate a hacer lo que has planeado.»
28 Pero ninguno de los que estaban allí entendió lo que Jesús había dicho.
29 Como Judas era el encargado de guardar el dinero del grupo, algunos pensaron que Jesús le había pedido que comprara lo necesario para la fiesta de la Pascua, o que repartiera dinero a los pobres.
30 Después de recibir el pan, Judas salió inmediatamente. Para entonces, ya estaba oscuro.
31 Después de que Judas salió, Jesús les dijo a los otros discípulos:—Ahora la gente podrá ver lo grande y poderoso que soy yo, el Hijo del hombre. Gracias a mí también podrán ver lo poderoso y grande que es Dios.
32 Si yo hago que la gente vea lo grande y poderoso que es Dios, entonces Dios hará que la gente también vea lo poderoso y grande que soy yo. Y Dios hará esto pronto.