15 pero algunas personas dijeron: «Jesús libera de los demonios a la gente porque Beelzebú, el jefe de los demonios, le da poder para hacerlo.»
16 Otros querían ponerle una trampa a Jesús. Por eso le pidieron un milagro que demostrara que había sido enviado por Dios.
17 Jesús se dio cuenta de lo que pensaban y les dijo:«Si los habitantes de un país se pelean entre ellos, el país se destruirá. Si los miembros de una familia se pelean entre sí, la familia también se destruirá.
18 Y si Satanás lucha contra sí mismo, destruirá su propio reino. Ustedes dicen que yo expulso a los demonios por el poder de Satanás.
19 Si eso fuera verdad, entonces ¿quién les da poder a los discípulos de ustedes para echar fuera demonios? Si ustedes me responden que Dios les da ese poder, eso demuestra que están equivocados.
20 Y si yo echo fuera a los demonios con el poder de Dios, eso demuestra que el reino de Dios ya está aquí.
21 »Es muy difícil robar en la casa de un hombre fuerte y bien armado.