3 Entonces Jesús dijo a sus discípulos:—Les aseguro que esta viuda pobre dio más que todos los ricos.
4 Porque todos ellos dieron de lo que les sobraba; pero ella, que es tan pobre, dio todo lo que tenía para vivir.
5 Algunas personas estaban hablando de los hermosos bloques de piedra que se habían usado para construir el templo, y de los preciosos adornos colocados en sus paredes. Jesús dijo:
6 «Llegará el momento en que todo esto será destruido. ¡Ni una sola pared del templo quedará en pie!»
7 Los discípulos le preguntaron a Jesús:—¿Cuándo será destruido el templo? ¿Cuál será la señal de que todo eso está por suceder?
8 Jesús les respondió:—¡Cuidado! No se dejen engañar. Muchos vendrán y se harán pasar por mí, diciendo a la gente: “Yo soy el Mesías”, o “Ya ha llegado la hora”. Pero no les hagan caso.
9 Ustedes oirán que hay guerras y revoluciones en algunos países, pero no se asusten. Esas cosas pasarán, pero todavía no será el fin del mundo.