12 Los discípulos de Juan pasaron a recoger el cuerpo de su maestro y lo enterraron. Después, fueron y le contaron a Jesús lo que había sucedido.
13 Cuando Jesús oyó lo que le habían hecho a Juan el Bautista, subió a una barca y se fue a donde pudiera estar solo. Cuando la gente de los pueblos cercanos supo que Jesús se iba, lo siguió por tierra.
14 Jesús bajó de la barca y vio que allí había una gran cantidad de gente. Entonces tuvo compasión de ellos y sanó a todos los que estaban enfermos.
15 Cuando ya empezaba a atardecer, los discípulos se acercaron a Jesús y le dijeron:—Éste es un lugar solitario, y se está haciendo tarde. Dile a la gente que se vaya a los pueblos y compre su comida.
16 Jesús les contestó:—No tienen que irse. Denles ustedes de comer.
17 Los discípulos respondieron:—Pero no tenemos más que cinco panes y dos pescados.
18 Jesús les dijo:—Tráiganlos aquí.