14 Después golpeó el agua con la capa, y exclamó: “¿Dónde está el Señor, el Dios de Elías?”Apenas hubo golpeado el agua, cuando esta se hizo a uno y otro lado, y Eliseo volvió a cruzar el río.
15 Los profetas de Jericó, que estaban enfrente, dijeron al verlo: “¡El espíritu de Elías reposa ahora en Eliseo!”Fueron entonces a su encuentro, e inclinándose ante él
16 le dijeron:–Mira, entre nosotros, tus servidores, hay cincuenta valientes. Deja que vayan en busca de tu maestro, no sea que el espíritu de Dios lo haya alzado y arrojado en alguna montaña o algún valle.Pero él dijo:–No, no mandéis a nadie.
17 Sin embargo, fue tanta la insistencia de ellos que al fin los dejó que mandaran a aquellos cincuenta hombres, que buscaron a Elías durante tres días, pero no lo encontraron.
18 Entonces regresaron a Jericó, donde se había quedado Eliseo, y este les dijo:–Ya os advertí que no fuerais.
19 Los habitantes de la ciudad dijeron entonces a Eliseo:–Mira, la ciudad tiene una buena situación, como puedes ver, pero el agua es mala y la tierra estéril.
20 –Traedme un tazón nuevo, con sal –respondió Eliseo.En cuanto le llevaron el tazón,