2 La mujer se preparó e hizo lo que el profeta le había aconsejado: se fue con su familia a territorio filisteo y allí permaneció durante siete años.
3 Pasado ese tiempo, la mujer regresó del territorio filisteo y fue a ver al rey para reclamar la devolución de su casa y de sus tierras.
4 El rey estaba hablando con Guehazí, el criado del profeta Eliseo, a quien le había pedido que le contara todas las maravillas hechas por Eliseo.
5 Y en el mismo momento en que Guehazí le estaba contando al rey cómo Eliseo había hecho revivir al hijo de una mujer, llegó esta a reclamar ante el rey su casa y sus tierras. Entonces Guehazí le dijo al rey:–Majestad, esta es la mujer y este es su hijo, a quien Eliseo hizo revivir.
6 El rey hizo preguntas a la mujer y ella le contó su historia. Después el rey ordenó a un oficial de su confianza que se encargara de que fueran devueltas a la mujer todas sus propiedades y todo lo que habían producido sus tierras desde que saliera del país hasta aquel momento.
7 Después Eliseo fue a Damasco. En aquel tiempo estaba enfermo Ben-hadad, el rey de Siria, y le anunciaron que había llegado el profeta.
8 Entonces dijo el rey a Hazael:–Toma un regalo y vete a ver al profeta. Pídele que consulte al Señor para saber si sobreviviré a esta enfermedad.