18 No permitáis que en el templo del Señor vuestro Dios se pague una promesa con el dinero ganado en semejante clase de prostitución, porque esa práctica repugna al Señor.
19 “No exigiréis de un compatriota que os pague interés por el préstamo que le hayáis hecho, sea de dinero, de comestibles o de cualquiera de las cosas que se prestan cobrando interés.
20 Al extranjero podréis exigirle que os pague interés sobre un préstamo, pero no debéis hacerlo a un compatriota. Así el Señor vuestro Dios os bendecirá en todo lo que hagáis en el país que vais a ocupar.
21 “Cuando hagáis una promesa al Señor vuestro Dios, no tardéis en cumplirla, pues tened por seguro que el Señor vuestro Dios os pedirá cuentas de ello, y seréis culpables de pecado.
22 Si no hacéis ninguna promesa, no cometeréis ningún pecado;
23 pero si de una manera voluntaria hacéis una promesa al Señor vuestro Dios, entonces deberéis cumplirla.
24 “Cuando entréis en la viña de vuestro prójimo, podréis comer todas las uvas que queráis, pero no podréis llevaros ninguna en la cesta.