1 “Cuando entre algunos de vosotros haya un pleito, los implicados se presentarán ante el tribunal para que se les juzgue, y los jueces declararán inocente al que lo sea y condenarán al culpable.
2 Si el culpable merece ser azotado, el juez ordenará que se le tienda en el suelo y que, en su presencia, se le apliquen los azotes que merezca la falta cometida.
3 En ningún caso se aplicarán más de cuarenta azotes, para evitar que aquel compatriota sufra un castigo demasiado duro y se sienta humillado ante vosotros.
4 “No le pongáis bozal al buey cuando esté trillando el grano.