39 Plantarás viñedos y los cuidarás, pero no beberás su vino ni recogerás sus uvas, porque los gusanos acabarán con todo.
40 Tendrás olivos en toda tu tierra, pero no te perfumarás con su aceite, porque las aceitunas se caerán solas.
41 Tendrás hijos e hijas, pero no estarán contigo, porque serán llevados cautivos a otros países.
42 Todos los árboles y los frutos de tu tierra serán destruidos por la langosta.
43 Los extranjeros que vivan en tu país se harán más y más poderosos, mientras que tú perderás más y más tu poder.
44 Ellos podrán hacerte préstamos, y tú, por el contrario, no tendrás nada que prestar. Los primeros lugares serán para ellos, y los últimos para ti.
45 “Todas estas maldiciones vendrán sobre ti, y te perseguirán y alcanzarán hasta acabar contigo, porque no quisiste obedecer al Señor tu Dios ni cumplir los mandamientos y leyes ordenados por él.