12 No está en el cielo, para que se diga: ‘¿Quién puede subir al cielo por nosotros para que nos lo traiga, nos lo dé a conocer y lo pongamos en práctica?’
13 Tampoco está al otro lado del mar, para que se diga: ‘¿Quién cruzará el mar por nosotros, para que nos lo traiga, nos lo dé a conocer y lo pongamos en práctica?’
14 Al contrario, el mandamiento está muy cerca de vosotros; está en vuestros labios y en vuestro pensamiento, para que podáis cumplirlo.
15 “Mirad, hoy os doy a elegir entre la vida y el bien, por un lado, y la muerte y el mal por el otro.
16 Si obedecéis lo que hoy os ordeno, y amáis al Señor vuestro Dios, seguís sus caminos y cumplís sus mandamientos, leyes y decretos, viviréis y tendréis muchos hijos, y el Señor vuestro Dios os bendecirá en el país que vais a ocupar.
17 Pero si no hacéis caso de todo esto, sino que os dejáis arrastrar por otros dioses para rendirles culto y arrodillaros ante ellos,
18 en este mismo momento os advierto que moriréis sin remedio, y que no estaréis mucho tiempo en el país que vais a conquistar después de haber cruzado el Jordán.