14 Así dice el Señor acerca de los pueblos malvados, vecinos de Israel, que han destruido la tierra que él dio como herencia a su pueblo Israel: “Yo los arrancaré de sus tierras y sacaré a Judá de en medio de ellos.
15 Pero, después de arrancarlos, volveré a tener compasión de ellos y los haré regresar a su propia tierra y a su propio país.
16 Ciertamente ellos enseñaron a mi pueblo a jurar por Baal, pero ahora podrán establecerse en medio de mi pueblo, si de veras aceptan la religión de mi pueblo y juran por mi nombre diciendo: ‘Por la vida del Señor.’
17 Pero a la nación que no me obedezca, la arrancaré de raíz y la destruiré. Yo, el Señor, lo afirmo.”