6 Tú me abandonaste, me diste la espalda.Yo, el Señor, lo afirmo.Por eso yo, cansado de tener paciencia,levanté mi mano para castigarte y te destruí.
7 Dispersé a tu gente como a paja,sacándola de las ciudades del país;dejé sin hijos a mi pueblo, lo destruíporque no quiso dejar su mala vida.
8 Dejé entre ellos más viudasque granos de arena tiene el mar.En pleno mediodía hice caer la muertesobre las madres con hijos jóvenes;de repente hice caer sobre ellasla angustia y el terror.
9 Madres con muchos hijosse desmayan, quedan sin aliento;avergonzadas y humilladas,la luz del día se les vuelve oscuridad.Si algunos quedan con vida,haré que sus enemigos los maten.Yo, el Señor, doy mi palabra.”
10 ¡Ay de mí, madre mía, que me diste a luztan sólo para disputar y pelear con todo el mundo!A nadie he prestado dinero, ni me lo han prestado a mí;sin embargo, todos me maldicen.
11 Que sus maldiciones se cumplan, Señor,si no te he servido bien,si no te he rogado en favor de mis enemigoscuando estaban en desgracia y aflicción.
12 “¿Quién puede romperel hierro del norte y el bronce?