9 “Nada hay tan engañoso y perversocomo el corazón humano.¿Quién es capaz de comprenderlo?
10 Yo, el Señor, que investigo el corazóny conozco a fondo los sentimientos;que doy a cada cual lo que se merece,de acuerdo con sus acciones.”
11 El que se hace rico injustamentees como la perdiz que empolla huevos ajenos.En pleno vigor tendrá que abandonar su riqueza,y al fin no será sino un tonto más.
12 Nuestro templo es un trono glorioso,puesto en alto desde el principio.
13 Señor, tú eres la esperanza de Israel.Todo el que te abandona quedará avergonzado.Todo el que se aleja de tidesaparecerá como un nombre escrito en el polvo,por abandonarte a ti, manantial de frescas aguas.
14 Sáname, Señor, y quedaré sanado;sálvame, y seré salvado,pues solo a ti te alabo.
15 La gente me dice:“¿Qué pasó con las palabras del Señor?¡Que se cumplan ahora mismo!”