5 ¿vas a estar siempre enojado?,¿te va a durar la ira para siempre?’Y mientras decías esto,hacías todo el mal que podías.”
6 En tiempos del rey Josías me dijo el Señor: “¿Has visto lo que hizo la rebelde Israel, cómo se dedicó a la prostitución sobre toda loma alta y bajo todo árbol frondoso!
7 Yo pensé que, aun después de todo lo que ella había hecho, volvería a mí; pero no volvió. Su hermana, la infiel Judá, vio esto;
8 y vio también que yo repudié a la rebelde Israel y que me divorcié de ella precisamente por el adulterio cometido. Pero Judá, la infiel hermana de Israel, no tuvo temor, sino que también ella se dio a la prostitución.
9 Lo hizo con tanta facilidad, que profanó el país. Me fue infiel adorando a las piedras y a los árboles.
10 Y después de todo eso, la infiel Judá tampoco volvió a mí de corazón, sino que me engañó. Yo, el Señor, lo afirmo.”
11 El Señor me dijo: “La rebelde Israel es menos culpable que la infiel Judá.