14 Los descendientes de Jonadab, hijo de Recab, han cumplido la orden que él les dio de no beber vino, y hasta el día de hoy no lo beben porque han obedecido la orden de su antepasado. Yo también os he dado a vosotros órdenes una y otra vez, pero no me habéis obedecido.
15 Os he enviado, uno tras otro, a todos mis siervos los profetas, a deciros: Dejad vuestra mala conducta y vuestras malas acciones. No vayáis tras otros dioses ni les rindáis culto, y así podréis seguir viviendo en la tierra que os he dado a vosotros y a vuestros antepasados. Pero no habéis querido hacerme caso ni me habéis obedecido.
16 Los descendientes de Jonadab, hijo de Recab, han cumplido la orden que su antepasado les dio; en cambio, el pueblo de Israel no me ha obedecido.
17 Por eso yo, el Señor todopoderoso y Dios de Israel, digo: Voy a hacer que caigan sobre Judá y sobre los habitantes de Jerusalén todas las calamidades que les he anunciado. Porque yo os he hablado, pero vosotros no me habéis hecho caso; os he llamado, pero no me habéis respondido.’ ”
18 Además, Jeremías dijo a los recabitas: “El Señor todopoderoso y Dios de Israel dice: ‘Ya que habéis obedecido las órdenes de vuestro antepasado Jonadab, y habéis observado sus instrucciones y cumplido todo lo que él os ordenó,
19 yo, el Señor todopoderoso y Dios de Israel, os aseguro que nunca faltará un descendiente de Jonadab que esté siempre a mi servicio.’ ”