8 Sin embargo, diez de los hombres de aquel grupo dijeron a Ismael:–No nos mates; nosotros tenemos trigo, cebada, aceite y miel escondidos en el campo.Entonces Ismael no los mató como a sus compañeros.
9 La cisterna a la que Ismael arrojó los cadáveres de todos los hombres que había matado, era la misma que el rey Asá había mandado hacer cuando se defendía del rey Baasá de Israel. Era una cisterna muy grande, pero quedó llena con los cadáveres de la gente que Ismael había matado.
10 Además, Ismael apresó a las hijas del rey y a la gente que quedaba en Mispá, a quienes Nebuzaradán, comandante de la guardia, había puesto bajo el mando de Guedalías. Ismael los apresó, y se puso en camino con intención de pasar al territorio de Amón.
11 Cuando Johanán, hijo de Caréah, y los jefes militares que estaban con él se enteraron del crimen que Ismael había cometido,
12 reunieron a toda su gente y fueron a luchar contra él. Lo encontraron junto al gran estanque que hay en Gabaón.
13 Cuando los que Ismael llevaba presos vieron a Johanán y a todos los jefes militares que le acompañaban, se pusieron muy contentos,
14 y se volvieron y fueron a reunirse con Johanán.