5 Entonces ellos dijeron a Jeremías:–Que el Señor tu Dios sea testigo fiel y verdadero en contra nuestra, si no hacemos lo que él te encargue que nos digas.
6 Nos guste o no nos guste su respuesta, obedeceremos al Señor nuestro Dios, a quien te hemos pedido que recurras para que así nos vaya bien.
7 Diez días más tarde, el Señor habló a Jeremías,
8 y este llamó a Johanán, hijo de Caréah, y a los jefes militares que le acompañaban, y a toda la gente, desde el más chico hasta el más grande,
9 y les dijo: “El Señor, el Dios de Israel, a quien me encargasteis que fuera a presentar vuestra petición, dice:
10 ‘Si estáis dispuestos a quedaros en esta tierra, yo os haré prosperar; no os destruiré, sino que os plantaré y no os arrancaré, pues me pesa haberos enviado esa calamidad.
11 No tengáis miedo del rey de Babilonia, al que tanto teméis. No le tengáis miedo, porque yo estoy con vosotros para salvaros y libraros de su poder. Yo, el Señor, lo afirmo.