1 En los montes de Efraín vivía un hombre llamado Micaías.
2-3 Este le confesó a su madre:–En cuanto a las mil cien monedas de plata que te robaron, y por las que maldijiste al ladrón, yo las tengo. Yo fui quien te las robó; pero ahora te las devuelvo, pues te oí decir que las habías consagrado al Señor para mandar hacer un ídolo tallado y recubierto de plata.Y le devolvió la plata. Entonces su madre exclamó:–¡Que el Señor te bendiga, hijo mío!
4 Después que Micaías devolvió el dinero a su madre, ella entregó a un platero doscientas monedas de plata para que le hiciera un ídolo tallado y recubierto de plata, que luego puso en casa de Micaías.
5 Micaías tenía un lugar de culto en su casa. Se hizo un efod y dioses familiares, y nombró sacerdote a uno de sus hijos.