7 Vosotros marchabais bien. ¿Quién, pues, hizo que dejarais de obedecer a la verdad?
8 No fue Dios, que os ha llamado.
9 Se dice que “un poco de levadura hace fermentar toda la masa”,
10 y yo tengo confianza en el Señor de que no vais a pensar de otro modo. Pero Dios castigará a ese que os anda perturbando, quienquiera que sea.
11 Por lo que a mí respecta, hermanos, si todavía insistiera en que los creyentes se circunciden, los judíos no me perseguirían, ya que en ese caso el mensaje de la cruz de Cristo no los ofendería.
12 En cuanto a esos que os andan perturbando, ¡ojalá se castren de una vez!
13 Hermanos, habéis sido llamados a ser libres. Pero no uséis esta libertad para dar rienda suelta a vuestros instintos. Más bien servíos por amor los unos a los otros.