28 Vosotros mismos me habéis oído decir claramente que yo no soy el Mesías, sino que he sido enviado por Dios delante de él.
29 En una boda, el que tiene a la novia es el novio; y el amigo del novio, que está allí y le escucha, se llena de alegría al oirle hablar. Por eso, también mi alegría es ahora completa.
30 Él ha de ir aumentando en importancia, y yo, disminuyendo.
31 “El que viene de arriba está sobre todos. El que es de la tierra es terrenal y habla de las cosas de la tierra. En cambio, el que viene del cielo está sobre todos
32 y habla de lo que ha visto y oído. Sin embargo, nadie cree lo que él dice.
33 Pero el que lo cree, confirma con ello que Dios dice la verdad;
34 pues el que ha sido enviado por Dios habla las palabras de Dios, porque Dios da abundantemente su Espíritu.