16 Otros, para tenderle una trampa, le pidieron una señal milagrosa del cielo.
17 Pero él, que sabía lo que estaban pensando, les dijo:–Todo país dividido en bandos enemigos se destruye a sí mismo, y sus casas se derrumban una tras otra.
18 Así también, si Satanás se divide contra sí mismo, ¿cómo mantendrá su poder? Digo esto porque afirmáis que yo expulso a los demonios por el poder de Beelzebú.
19 Pues si yo expulso a los demonios por el poder de Beelzebú, ¿quién da a vuestros seguidores el poder para expulsarlos? Por eso, ellos mismos demuestran que estáis equivocados.
20 Pero si yo expulso a los demonios por el poder de Dios, es que el reino de Dios ya ha llegado a vosotros.
21 “Cuando un hombre fuerte y bien armado cuida de su casa, lo que guarda en ella está seguro.
22 Pero si otro más fuerte que él llega y le vence, le quita las armas en las que confiaba y reparte sus bienes como botín.