22 Y dijo a sus discípulos:–Vendrán tiempos en que querréis ver siquiera uno de los días del Hijo del hombre, pero no lo veréis.
23 Algunos dirán: ‘Aquí está’, o ‘Allí está’, pero no vayáis ni los sigáis.
24 Porque así como el relámpago, con su resplandor, ilumina el cielo de uno a otro lado, así será el Hijo del hombre el día de su venida.
25 Pero primero tiene que sufrir mucho y ser rechazado por la gente de este tiempo.
26 Como sucedió en tiempos de Noé, sucederá también en los días en que venga el Hijo del hombre.
27 La gente comía y bebía y se casaba, hasta el día en que Noé entró en el arca, cuando llegó el diluvio y todos murieron.
28 Y lo mismo pasó en los tiempos de Lot: la gente comía y bebía, compraba y vendía, sembraba y construía casas;