21 pues tuve miedo de ti, porque eres un hombre duro que recoges lo que no pusiste y cosechas donde no sembraste.’
22 Entonces le dijo el rey: ‘Tú eres un mal administrador, y por tus propias palabras te juzgo. Puesto que sabías que yo soy un hombre duro, que recojo lo que no puse y cosecho donde no sembré,
23 ¿por qué no llevaste mi dinero al banco para, a mi regreso, devolvérmelo junto con los intereses?’
24 Y ordenó a los que estaban allí: ‘Quitadle el dinero y dádselo al que ganó diez veces más.’
25 Ellos le dijeron: ‘Señor, ¡pero si este ya tiene diez veces más!’
26 El rey contestó: ‘Os digo que al que tiene se le dará más; pero al que no tiene, hasta lo poco que tiene se le quitará.
27 Y en cuanto a mis enemigos, a esos que no querían tenerme por rey, traedlos acá y matadlos en mi presencia.’ ”